Es el componente principal de un circuito de refrigeración, ya sea en neveras, cámaras, congeladores o enfriadoras de cualquier tamaño.
Normalmente no se le presta demasiada atención, mientras la temperatura obtenida esta dentro de unos márgenes. Pero hay determinados casos en que aunque la temperatura sea admisible, si el compresor tiene algún problema, su consumo puede llegar a triplicarse sin que nadie se de cuenta.
En estos casos con una solución simple de monitorización de consumo, antes de que esto ocurra, ya podremos detectar que hay algún problema en el circuito, y solucionarlo con una visita del servicio técnico.
El coste de la visita de un técnico y del sistema de monitorización son realmente bajos, comparado con el coste de tener compresores con consumos elevados. Además de evitar averías graves si actuamos a tiempo.
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